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No me había dado cuenta cuantos relojes había fotografiado hasta que comencé a buscarlos. Pero este es el primero, de hace ya varios años cuando todavía usaba película y mi cámara pesaba cuatro kilos: el Parque Universitario de Lima.

Esta foto también me recuerda los lugares inspiradores que esconde Lima a plena vista. Claro que difíciles de retratar sin guardaespaldas.

El que viene porsupuesto no podia ser menos que el emblemático reloj de Grand Central, demasiado fotografiado para su gusto.

Lo curioso es que pese a verlo tan seguido lo mas probable es que nunca me fijara en la hora, pero al entrar a la estación es seguramente lo que mas llama la atención.

Y si no me equivoco esta es la Quinta Avenida a.k.a. 5th Avenue. Esta foto está patrocinada por el mejor paraguas encontrado en NY, bueno, al menos el mejor que yo pude encontrar y que tenia garantía de por vida, porque de otro modo no habría podido tomar la foto sin arruinar el cell. Exagerando porque ya estaba dejando de llover.

Hay algo de poético en aquella forma de llover, no se puede sino disfrutarla, exprimirte luego las medias pero, disfrutarla.

Y el último reloj de esta colección estaba situado en Times Square, en la cima del Hard Rock Cafe, pero definitivamente desde abajo no lo había apreciado tanto, o nada para ser sincera. Es uno de los recuerdos mas preciados que tengo de New York, no solamente por lo que inspira sino por todas las personas a las que me recuerda.

Este año no los veré pero yo se que no se van a ningún lado, y cuando el tiempo sea apropiado estaré nuevamente acosándolos misma paparazzi.

Mientras tanto todos ellos me siguen recordando que el tiempo sigue su curso, y si es verdad que todo tiene un momento, ya es hora de comenzar nuevos proyectos, de replantear los pendientes, de asumir retos y responsabilidades, de sonreír un poco, de olvidar los comentarios que no valen la pena (no de aquí, aquí no hay discriminación, bueno, PG por favor), de dejar las comparaciones sin sentido, de aprender a respetar las decisiones de los demás y de paso aprender a defender las mías sin ofender ni hacer sentir mal a nadie, de valorar las cosas importantes, las cualidades importantes, pero sobre todo y todo, de hacer las cosas bien, cueste lo que cueste.

Lo ideal sería un buen psicólogo, y no, aun no lo tengo, pero mientras tanto este blog ha sido tan gentil de no caerse y seguir en su heroica labor de servirme de catarsis.

I'll be back...

P.D. Aprender un poco de redacción tampoco cae mal

Aprende Ingles

Sabes que tienes que mejorar tu ingles cuando:

a) Vas a Subway y pides un 'half a veggie sandwich in roasted garlic bread with just a couple of pieces of the spicy thing' (que seria, segun yo, la mitad de un sandwich vegetariano en pan de ajo tostado y un par de trocitos de jalapenho) y recibes un sandwich de 30 cms (1 foot long) de atun, en pan italiano, sin tostar y con montones de jalapenhos.....

b) Cuando te pasas el resto del dia intentando descifrar la broma que alguien conto en el almuerzo y de la que continuan riendo (que me haya pasado lo mismo en espanhol no es un consuelo)

c) Cuando tienes la siguiente conversacion con uno de tus jefes:
- Hi (boss) -
- Hi Carmen -
- Nice weather huh - digo al ver el radiante sol filtrar por la ventana, e intentando demostrarte que mi vocabulario va mas alla de monosilabas.
1 2 3 segundos despues el dice
- Thank you!
1 2 3 4 5 segundos: cara de pollito recien salido del cascaron, sonrisa de fuga y fuga... El llevaba puesto un Sweater!

Aprendimos la leccion? Veremos....

Cosas que ojala no solo me pasen a mi (segunda edicion)

Disculparan la ortografia pero corregiremos luego :). Entre tanta tecnologia basto un click sin querer para enviar el post incompleto. Porsupuesto que el 'come oooon, spare some..' es lo mas comun tanto como Gap y Starbucks en cada esquina.
Lo que no creo que le pase a todo el mundo es que, luego de una semana de posponer probar la sopa Udon (principalmente porque la fila es larga y todo es tan rapido que me daba miedo terminar con un litro de sopa y sin cuchara) finalmente el cocinero estaba libre y amablemente me pudo indicar como debia pedirla. Segunda ventaja, el lugar estaba relativamente vacio asi que podia ubicarme en un lugar estrategico donde, en caso de que los gigantescos fideos decidieran salir volando, no pasara mayor verguenza (a la verguenza regular ya estoy casi acostumbrada).
Elegi la ultima mesa, con seis sillas y me ubique en medio con mi sopa, imaginandome yo el Capitan Nemo a punto de atacar los tentaculos de mi sopa. Tome mis pailtos y comence a aventurarme entre los champinones, y, cuando ya tenia el objetivo entre mis palitos a punto de ser disminuido... Llegan dos senores y se sientan a mi lado. No tendria nada de particular si no vistieran de blanco y usaran gorrito de cocina. Para este momento los fideos habian regresado a la profundidad de las verduras y yo decidi no amilanarme, pero diez segundos despues comenzaron a caer como gotitas de lluvia mas comensales, y al ver que el comun denominador era la vestimenta y el idioma casi espanol, le pregunte a quien tenia al frente si esa mesa estaba reservada, pero me lo nego de lo mas amable. 'Bueno' me dije 'hay espacio suficiente, se sociable'. Porsupuesto eso nunca funciona, porque no habia dejado de preguntar y seguian llegando vecinos, seis, siete ocho creo que se acomodaron diez y mi fabulosa idea de sentarme en el centro me situaba en medio de la accion: 'pasame el pan', 'quien tiene los vasos?' 'Hay mas refresco?'.
Enseguida me vino a la mente: 'Acuerdate lo que le paso a Nemo, deja al calamar tranquilo'. Mi siguiente pensamiento me llevo de regreso a Peru y a la persona mas sociable y adaptable del mundo, quien hubiera pedido a su vez su porcion de pan y refresco, pero no, demasiado lejos de esa realidad me conforme con pescar un par de ahogados trocitos de tofu, mirar la hora con horror y decidirme a partir. Luego de innumerables 'excuse me... excuse me... excuse me...' finalmente logre hacerme paso fuera del abismo. Esto sin mencionar que porsupuesto yo no vestia de blanco asi que era el chin chin marron caido en medio del chantilly.
En mi casa la lucha fue distinta y debo admitir que he de pensarlo dos veces antes de volver a la linea de la sopa, es mejor mantenerse por el momento en el anonimato como el Capitan Nemo, pero claro que no era un gran sacrificio si el podia comer sushi todos los dias.

Sent from my Verizon Wireless BlackBerry

Cosas que ojala no solo me pasen a mi

Como ya era hora de reproducir algunas de la experiencias de este mes, me anime a hacerlo debido a cierto incidente ocurrido el dia de ayer en mi hora de almuerzo.
Como porsupuesto saben, estoy en New York City, en la parte que no asusta debo decir, aunque hace dos dias un senor sentado en la entrada de un edificio comenzo a llamarme de lo mas amigable, me dijo q comparta algun sencillo pero yo con mi particular expresion le dije que regresaba manana porque hoy no tenia,'ooooh come oooon' fue su queja pero no le quedo mas remedio porque no le menti.
Y cumpli mi palabra pero el ya no estaba y seguramente paseaba por alli con sus lentes Gucci.

Sent from my Verizon Wireless BlackBerry

El asaltante de quesos

Aparentemente no fui yo la unica ratona victima. Hoy aparecio este cartel en la cocina.

Mi trabajo soñado

En dias como estos recuerdo aquellos largos y divertidos paseos junto a Molly mientras intentaba no resbalarme mientras ella tiraba de la correa y le pedia un poco de piedad ya que el hielo no ayudaba a mi, de por si, desbalanceado, equilibrio. Pero lo disfrutaba enormemente, no recuerdo haber tenido otro trabajo (con paga) que me haya dado tantas satisfacciones como haberla visto aprender el truco de agacharse cuando se lo indicaba.

Molly 'black lab', la recuerdo con cariño estos dias, al igual que a todos mis amigos de nariz humeda y helada y especialmente a mi mejor amiga, mi unica y genial Jean, quien se podia pasar horas esperando a que abriera los ojos para darme los buenos dias sin atreverse a despertarme.

Randall, o Randy boy, como lo llama mi hermana, tiene un caracter de caballero y desmiente todo comentario sobre la rudeza de los Pitbull, mientras que su prima Molly, no cree en convencionalismos y expresa sin dudar su estado de animo, pero conmigo siempre fue dulce y la mejor de las compañias.

Me sigue sorprendiendo y admirando, esa manera unica en que me comprenden, a estas alturas, solo un no muy idealista 'golden retriever' me ha hecho renegar de los peludos, pero hay que entender que el mal caracter tambien se aprende, y en su caso era entendible. Al final, le perdono lo mordiscones, morentones, los polos, secadores, y juguetes rotos. Si alguna vez alguno funcionó para calmarlo fue ponerlo a escuchar la discografia de Joe Hisaishi... pero no por mucho.

Aun asi, no me cansaré de decirlo: mi trabajo soñado esta lejos de las computadoras, los edificios brillantes, los pomposos informes, los incomodos zapatos, los abrigos de moda y la neurosis de los jefes (y la mia de paso). Y en estos momentos lo añoro mas que nunca.

Jean, Tammy, la vivaz Molly, el amable Randall (y Billy), Gordon, Gussie, Valeria, (la cuidadora de Previ que me acompañaba a mi casa en las noches), los perritos que fueron rescatados por ASPPA y que encontraron un nuevo hogar (y aquellos que aun esperan encontrarlo), que bueno ha sido tenerlos en mi vida. En dias como este (lleno de trabajo del que no me gusta tanto o nada) me recuerdan que hay que seguir adelante para nuevamente encontrar el momento de salir a pasear juntos...

Quién se ha llevado (y devorado) mi (pan con) queso…?

….Y mi pie de manzana y mi club sándwich?

Esta es una denuncia pública sobre un mal que aqueja a la mayoría de empresas que conozco. La historia del mal llamado habito de ‘no es de quien lo tiene, sino del que lo necesita…’. El caso es que la primera vez que decidieron ‘picar’ del rezago de mi tan cuidadoso y específicamente seleccionado club sándwich, dejaron en la bolsita de papel las capas menos interesantes… pollo, huevo, tomate; mientras que la zona VIP del club: tocino, queso y algo misterioso que acompañaba el pollo (y que ya no recordaré) se hicieron extrañar…. Pero por ser la primera vez dude honestamente que alguien hubiera sido capaz de un detalle asi.
Pero la última vez que me sorprendieron, fue hace un par de días, con un genial pie de manzana que me había invitado una amiga, parte del cuál guardé para el día siguiente, como copia de seguridad en caso de falta de postre. En el día destinado verifiqué que el envase se mantuviera en su lugar e incluso, lo sacudí ligeramente para asegurarme que contenía algo, y efectivamente, aún contenía algo: la cuchara.

Moraleja: Sólo deja cosas muy picantes, con sabores extraños y sin mucho (o ningún) valor sentimental.