jueves, 28 de mayo de 2009

Jueves de Terror

Hoy tuve la oportunidad de conocer en vivo un arma, un revolver si no me equivoco, no el arma comun gris/negra semi automática que normalmente se ve en las películas, esta era mas bien plateada, exageradamente larga diría yo y debe ser, asumo, mas pesada que la regular.
Me imagino, ahora que puedo imaginármelo, que ha sido elegida de esa manera, justamente para impresionar, y es buena para su objetivo.

El como nos presentaron, no fue el mas grato encuentro, al menos, no para mi, el arma, puede guardarse su opinión, y también, quien la portaba.

Hoy, como me pasa los últimos días, desperté tarde, con los ojos hinchados y murmurando algo sobre la gripe que no me termina de alcanzar pero que hace intentos desesperados. Tome un baño ligero y me aliste para ir a trabajar. Ya era bastante tarde y tuve que decidir entre salir con o sin desayuno de mi casa… mi estomago gano la partida y me tarde un poco mas, con lo que reafirmaba el pronostico del día: taxi.

Salí de mi casa a tiempo para saludar a mis vecinos, quienes se embarcaban en su auto y yo me dirigí a la avenida cercana donde normalmente busco transporte. Por experiencia y precaución, normalmente no detengo ningún taxi cerca de mi casa, eso también se cumple al retorno, siempre pido que me dejen a media cuadra.

El caso es que, al salir camine aproximadamente media cuadra, y voltee a observar como otro de mis vecinos le pasaba la voz a un taxi que iba por la avenida pero en dirección contraria. El taxi dio la vuelta y algo consulto con el pero aparentemente no resolvieron nada puesto que no subieron a bordo. Cuando volví a mirar este había sobreparado un poco esperando que yo lo llamara. Como era Tico, no estaba en mi lista, pero por amabilidad le dije ‘no gracias, voy para San Isidro’, el miro al frente como pensando y ante sus duda le dije ‘si, no se preocupe’ y seguí mi camino.
Cuando llegue al final de la cuadra volvió a sobreparar, y me dijo ‘pero cuanto pagas?’ me acerque ya que no le había entendido bien pero ya era obvio para mi que no iba a tomarlo, en primer lugar porque era un Tico, el conductor, debía tener entre 22 y 28, tez trigueña (o bronceada), ojos grandes y negros, cejas regularmente pobladas, delgado, de cabello ondulado, corto, pero no ordenado, nariz recta, con el rostro un poco maltratado por lo que parecía una mala adolescencia, pero no me detuve a analizarlo porque realmente no tenia intenciones de tomarlo pero quería que continuara su camino. Me volvió a preguntar, ¿Cuánto pagas? ‘no te preocupes’ le insistí ‘si no sabes cuanto, es mejor que no vayas’ lo mas amable posible, y en ese momento le pregunte ‘que hora sera?’ como indicador de que a esa hora ya me tenia que ir, pensé que buscaba su reloj cuando se inclino sobre su asiento y saco algo.
En adelante los segundos pasaron como aviso de Interbank ‘solo basta un minuto’, recuerdo verla brillante y exageradamente larga, plateada con algunos toques carmesí, no era nueva, definitivamente, pero lo suficientemente real para darme la sensación de que alguien abría un potente congelador justo detrás de mi.

Dame toda tu plata y tu celular, RAPIDO!! dijo lenta pero
firmemente inclinadose para estar mas cerca de la ventana. - Dame la
plata y el celular, RAPIDO!! La plata y el celular, APURATE!!.

No reaccioné, lo mire probablemente fijamente durante unos segundos mientras mi cerebro analizaba la situación. Mis manos se dirigieron hacia mi maleta pero por algún movimiento involuntario se detuvieron ante su nueva insistencia.

RAPIDO!!

‘No te pases!’ le dije con una mueca de confusión y encogiendo los hombros, mis ojos se dirigieron hacia el frente en busca de apoyo ‘Serenazgo esta pasando al frente!’ dije señalándole la otra avenida.
El arma desapareció ante mis ojos mientras comenzaba a sonreírme tontamente.
‘Es una broma’ dijo en un tono muy distinto y volviendo a tomar el volante ‘yo vivo aquí a la vuelta’

No le pude responder, voltee la mirada y camine en sentido opuesto. Entonces un ‘sí claro, a la vuelta’ recién asomó.
Debí voltear y mirar la placa pero no tuve valor. Caminé unos pasos pensando si volver a mi casa y esperar, o solo seguir mi camino. No quería caminar hacia donde el taxi se había dirigido pero parecía ser el único sentido razonable.
Un taxi apareció enseguida, era un señor mayor con lentes que probablemente vio mi expresión (luego me diría que no hacia esa ruta, pero que se lo había preguntado de tal manera que le fue imposible decirme que no) y lo tomé. Enseguida le comente lo sucedido y me dijo que podíamos seguirlo y apuntar la placa del auto, pero ya se había perdido de vista. Pero si me dio el sentido de responsabilidad, de denunciarlo, porque, lo que no me había pasado a mi, le pasaría a alguien mas, tristemente…

Entonces pude sonreír primero, reírme después, contándoselo a mis compañeros de trabajo, mientras ellos bromeaban, que, finalmente, yo había sido quien había lo asustado, porque, por si no lo habían descubierto, esa patrulla de serenazgo, nunca existió.

Como digo, nuestro sub funciona de una manera milagrosa, y de una manera que estoy agradecida, ni mas decir que no es solo a mi sub, pero no hablaré de ese tema aquí. Así que le perdono no tener mejor forma de reaccionar ante otros sustos (que no presentan mas daño que a mi autoestima) cuando son maravillosos ante el peligro real.

Lo curioso es que no tenia en mi maleta mas de S/.30 soles que solo me alcanzarían para el taxi y el almuerzo del día, además, mi celular esta próximo a ser renovado ya que sufre ya los achaques de la edad. Pero el hecho de abrir mi maletín, y acercarme a el para entregárselo, creo que significaba bajar la guardia y eso fue lo que hizo que reaccionara como lo hice. Además, probablemente el ver que ninguna de las dos cosas tenia mucho valor, hubiera prolongado mi exposición a ese pesado trozo de metal y mas aun, hacia su compañero. Sea lo que sea, que tuviera que hacer, pensé, no debía acercarme ni un centímetro mas. Dentro del taxi, otra hubiera sido la historia.

I promise, no more taxis, al menos no mas de lo que están registrados en mi celular…I promise I promise.